¿Eres de los que no va al dentista por que te da pánico? ¿Te horroriza pensar en sentarte en ese sillón y abrir la boca? ¿Prefieres aguantar los dolores de muelas por no tener que visitar a un odontólogo?
El miedo al dentista provoca en las personas que lo sufren el retraso permanente de sus tratamientos dentales con el consecuente empeoramiento de su salud bucodental. Esto provoca un círculo vicioso: el pensamiento genera ansiedad que evita el tratamiento dental, empeora la salud dental, aumenta el sentimiento de culpa, que refuerza la ansiedad y aumenta la vergüenza de ir al dentista.