En nuestros años de experiencia en el mundo de la sedación dental, nos hemos dado cuenta de que existen unas personas con necesidades especiales sin posibilidad de acceso a una atención odontológica adecuada. Estas personas tienen algunas características que no les permite comportarse adecuadamente ni colaborar para la realización de un tratamiento odontológico.
Estamos acostumbrados a tratar con pacientes con trastorno de espectro autista, Síndrome de Down, hipoxias perinatales con déficit cognitivo, epilepsias, demencias (alzheimer) y otras enfermedades poco frecuentes con trastorno de la conducta.
Las alternativas que habitualmente se ofrecen, para quién llega a tener acceso, pasa por tratamientos radicales (habitualmente extracciones dentales) bajo anestesia general en hospitales públicos o privados con largas listas de espera o caros.